22 may 2012

Holmgang

Holmgang (lit. "ir a la isla" o "camino de la isla"), era una forma de duelo de la Era vikinga, una práctica muy llevada a cabo por los pueblos nórdicos para resolver sus disputas, bien de dos bandos que pelean entre sí sin declararse vencedor o bien de un nórdico que, valiéndose de su fuerza, atormentaba a pueblos vecinos pidiéndoles tributo.
Se denominaba así porque en esos duelos se acordaba ir a una pequeña isla cercana, un espacio limitado...en cualquier caso un espacio reducido y donde nadie más que los dos duelistas contrincarios podía intervenir.
Cualquier individuo que se sintiera ofendido, por la razón que sea (honor, propiedad o herencia, cubrir una deuda, vengar a un amigo, ayudar a un familiar...). Estos holmgangs se llevaban a cabo entre 3 y 7 días después de que uno de ellos hubiera retado al otro por primera vez. Rechazar ese desafío implicaba ser un niðingr (inaceptado socialmente, perdiendo toda clase de honor), e incluso podía ser sentenciado tras acusársele de proscrito. En ocasiones uno de los contrincantes podría solicitar o aceptar la oferta de un amigo en sustitución.
La ley pagana, o Hednalagen, fragmento de un documento del siglo XIII de Uppland, Suecia, estipula las condiciones del holmgang:
Si alguien insulta a otro hombre (”No eres un hombre, y no hay hombre en tu pecho!” – ”Soy un hombre como tú!”), se encontrarán donde se cruzan tres caminos. Si él que ha hablado viene y no aparece el ofendido, entonces él será lo que le han llamado: ningún derecho de juramento, ningún derecho de atestiguar, puede concernir a hombre o mujer. 
Si el ofendido aparece y no el que ha insultado, entonces gritará ”¡Niðingr!” tres veces y hará una marca en la tierra, y será peor para quién dijo lo que no se atrevió a guardar. 
Ambos se enfrentarán armados completamente: si el ofendido cae, la compensación es la mitad de un wergeld [compensación que se ofrecía por la muerte de un familiar]; si el ofensor cae, será peor, se le amargará la lengua en su cabeza, y quedará en el lugar sin compensación.

A continuación, podréis ver tres ejemplos de sagas en las que se habla del holmgang.
Al ser un espacio limitado para la pelea, este espacio se delimitaba a menudo con varas de avellano, igual que el Althing, pues el avellano era considerado un árbol con propiedades mágicas sagradas.


Saga de Kórmak
Esta saga tendría posiblemente la mejor descripción de un holmgang, tanto el escenario donde se debe situar la pelea como las armas de que dispone cada uno e incuso la forma de combatir. En el capítulo X de esta saga, Kormak está peleando contra Bersi y decide retarle a un holmgang. Bersi al principio no está seguro, porque Kormak es un tanto inexperto, pero acaba por acceder. Aquí tenéis la descripción:
Era la norma del holmgang que la piel debía medir cinco anas [1 m aprox.] a lo largo, con un nudo en las esquinas. En los nudos se colocaban ciertas estacas con un cabezal, llamadas tjosnur. Aquel que lo disponía debía acercarse a las estacas andando de modo que pudiera ver cielo entre sus piernas, agarrándose el lóbulo de las orejas y recitando el preámbulo que se utilizaba en el ritual llamado "sacrificio de tjosnur". Se trazaban tres surcos alrededor de la lona, cada uno de un pie de ancho. En la esquina exterior de estos cuadrados se colocaban cuatro estacas de madera de avellano [el resultado sería un terreno bastante similar al que aparece en el grabado superior]. (...) Cada contendiente disponía de tres escudos, que un pariente sujetaba para cada uno de ellos, y cuando los tres habían sido rotos, este debía colocarse sobre la piel si no lo había hecho antes. A partir de entonces debía protegerse sólo con sus armas. El que había sido desafiado lanzaría el primer golpe. Si uno de ellos resultaba herido y su sangre caía sobre la lona, debía dejar de luchar [es decir, no era necesariamente un combate a muerte. De hecho, el propio Kormak perdió contra Bersi al resultar herido, pero no murió en la pelea]. Si alguien ponía un pie fuera de la piel, se decía que "retrocedía"; pero "huía" si ponía los dos pies fuera. El que recibía una herida debía pagar tres marcos de plata al vencedor como rescate.

Saga de Egil Skallagrímsson
Tras la muerte de Björn Höld, Berg-Önund se había quedado con toda la herencia, siendo nada más que su yerno (es decir, sin tener verdaderos lazos de sangre), dejando a la hija de Björn, Ásgerd, esposa de Thórólf (y tras la muerte de este, de su hermano Egil), sin nada de la herencia.
Egil va a ver a Berg-Önund a Hordaland y exige que reparta el dinero con Ásgerd, que además, al ser hija de Björn, sí les unen lazos de sangre. Berg-Önund se niega, con el pretexto de que Ásgerd es hija de esclava, mientras que Gunnhild (la otra hija de Björn y esposa de Berg-Önund) era hija de Björn y de su mujer Álof con quien se había casado legalmente. Ante esta negativa, Egil decide llevar a Björn al Gulathing o asamblea regional.
El juicio o asamblea se extendió sin que llegaran a ningún acuerdo, y Gunnhild envió a Askmann para que expulsaran de la asamblea a Egil y a los suyos. Antes de irse, y viendo que la negociación era imposible, Egil retó a Önund a un duelo: quien gane se llevaría todas las riquezas, tierras y dinero. Pero el rey Eirik se fue con Önund del revuelo de la asamblea, sin darle tiempo a responder, y Egil, en venganza, y cuando hubo escapado de los hombres de Eirik, fue a la casa de Önund, y allí se enfrentaron. Egil acabó matando así a Önund y a sus compañeros Hadd y Fródi, y fue con los suyos a la granja del ya difunto Önund, quedándose con todas las riquezas que encontró, en venganza por no haber repartido el dinero. Y antes de marcharse con las riquezas, que sus hombres fueron llevando y preparando en el bote, subió a un promontorio rocoso y, para vengar lo que el rey Eirik y Gunnhild le habían hecho, clavó allí un poste de agravio, desde donde les dirigió una maldición para que los espíritus del país vagaran sin rumbo hasta expulsarles.
Enfrentamiento entre Egil y Berg-Önund, de Johannes Flintoe

Saga de Gunnlaug lengua de serpiente
La saga narra la rivalidad de dos poetas islandeses, Gunnlaugr Ormstunga ("lengua de serpiente", apodado así porque sus poemas podían ser muy despectivos e hirientes) y Hrafn Önundarson, y su pugna por el amor de Helga la Justa (o la Bella), nieta de Egil Skallagrímsson. Ambos compiten primero en verso, y luego en la batalla.
Cuando Gunnlaug tenía 18 años, marchó al extranjero, con Helga ya como su prometida, con la condición de que no le esperaría más de tres años.  Gunnlaug viajó por multitud de países, como Suecia, donde conoció a su contrincante Hrafn.
Cuando Gunnlaug volvió junto a Helga, en el 1005, no habían pasado tres sino cuatro años, por lo que Helga había sido obligada a un matrimonio de conveniencia con Hrafn. Gunnlaugr y Hrafn se encontraron en el Althing en el 1006 y Gunnlaug le retó a un holmgang. Este duelo acabó en tablas, y fue el último autorizado en Islandia, pues en este año se prohibieron definitivamente en todo el país.
Para resolver sus desavenencias, ambos marcharon a Noruega, en la primavera de 1008, donde Gunnlaug mató a Hrafn pero fue mortalmente herido, muriendo al poco tiempo.
Helga volvió a casarse, pero nunca olvidó a Gunnlaug. Desde que murió, el mayor placer de Helga era reposar sus ojos sobre un abrigo que le había regalado Gunnlaug. Una noche, mientras descansaba junto a su marido, extendió el abrigo, lo observó durante un tiempo, luego se dio la vuelta en el abrazo de su marido y murió.
Gunnlaug y Hrafn acordando el holmgang

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